RESEÑA: Tito era uno de los pocos que creía que la Luna valía la pena. Claro que nunca se lo dijo a sus padres. Le habrían dado una buena paliza. ¿Qué había pasado en su pueblo para que, en poco tiempo, la palabra Luna se convirtiera en una mala palabra? Tito tuvo que esperar la llegada de su tío Chelo, quien junto con Guaso y Camorra, lo ayudó a derrotar a los terribles Vendedores de la Noche.