SINOPSIS: El andar de palabra en palabra, de verso en prosa, de emoción a flor acostumbró a la mariposa al rápido aleteo por universos nuevos y al mismo tiempo tan conocidos. Por ese motivo y por otros que son secretos, la mariposa despliega sus alas con el mismo fervor e idéntica inocencia; sin poder evitarlo, sufre y goza. Descubre en los destellos de primavera que rasgan su envoltura, celda, que el otoño ya no reina, el invierno dejó pasar a una creatura nueva. Así sufre y goza el creador literario en su poesía y en su prosa, consustanciándose con las personas y personajes de sus amores y de sus dolores, en experiencias literarias que van más allá de la simple exposición en espejo o el desgarro o la añoranza.