El Instituto Nacional Belgraniano se complace en sumar a su sello editorial, el presente trabajo de investigación genuina en el campo histórico que honra a su autor y llena de satisfacción a sus pares del Instituto. Historiador joven y de fuste, su formación profesional en la Universidad Complutense de Madrid y sus arduas y propicias investigaciones en los archivos españoles y en los nuestros, le permitieron recoger ganados frutos y disfrutar de inefables satisfacciones, con el hallazgo de perlas únicas, como le aconteció al autor al encontrar en el Archivo de Indias una de las Memorias perdidas de Belgrano durante su desempeño como Secretario Perpetuo del Consulado en Buenos Aires: la de 1809. Sobre ella participó con un enjundioso trabajo en el Segundo Congreso Nacional Belgraniano, realizado en esta Capital en 1994 y que recibió los honores de su publicación en un volumen editado en 1995. Las tres partes en que el autor vertebra su obra: 1) Las cor materiales: la quiebra del sistema comercial colonial rioplatense; 2) 1 institucional: El Consulado de Buenos Aires (1790-1806); y 3) La mentalidad de Manuel Belgrano y la radicalización ideológica prerrevolucionaria, co una síntesis acabada de lo acaecido antes y después de Mayo, proc cual nuestro prócer epónimo nítida y claramente surge como el ac arquetipo de las concepciones sociales, políticas y económ reemplazaban a un mundo injusto y caduco que moría. Navarro Floria dice que Manuel Belgrano fue un apurado y un anticipado, en cierto modo, para muchas cosas, yo diría que para todas las cosas que hacen a la inteligencia, al corazón y al patriotismo de un hombre de honor, como lo fue Belgrano, sin miedo y sin tacha. Visionario y altivo como un Cóndor en la inmensidad andina. ¿Que sus contemporáneos, no todos le comprendieron y valoraron? ¡Qué importa! Es esa la sutil y frágil condición humana. ¡El está allí, intergerrimo puro y sereno, en el pedestal de su grandeza, sabiendo desde el más allá, que a caballo del nuevo milenio, él será estudiado y aceptado como un hombre del presente y del futuro. Navarro Floria: muchas gracias por su extraordinario aporte!
