Narra una historia sobre una chica norestina llamada Macabéa, quien se ha visto demacrada por la vida y que se enfrenta a la diferencia de los valores y cultura al llegar a los barrios pobres de Río de Janeiro, donde lleva una vida sencilla, sin mucho entusiasmo, y a duras penas. Trabaja como dactilógrafa, adora ir al cine, la Coca-Cola y le encantaría ser Marilyn Monroe, pero está fea, desnutrida, y no es amada por nadie. Rodrigo realiza toda una introspección sobre su miseria, y aun así no es capaz de aceptar que a pesar de sus evidentes desdichas, Macabéa se encuentra feliz en su interior, pues no parece comprender su desgracia. En cierto momento de su vida se enamora de Olímpico de Jesús, un chico que se aprovecharía de cualquier situación que lo llevara a ascender social y económicamente. Por ello es que abandona a Macabéa y opta por quedarse con Gloria, compañera de trabajo y amiga de la protagonista que posee un padre carnicero, a quien Olímpico ve como esperanza de mejora financiera. Al sentir un dolor constante en su interior, acude al médico y se entera de que tiene tuberculosis, problema que no le cuenta a nadie. Gloria, tras darse cuenta de la tristeza con la que vive Macabéa le aconseja buscar consuelo en una adivina.