RESEÑA: Los detectives Jason y Stockdale, que empuñaban revólveres, se dirigieron a la puerta. Cerca de la cabaña, agazapados junto al coche alquilado, dos hombres apuntaban a la entrada con sus rifles. Las cabañas del motel no eran nuevas. Un rápido y sólido puntapié de Stockdale rompió la cerradura y abrió la puerta con estrépito, golpeándola con fuerza contra la pared interior. La Farge se vio sorprendido cuando los dos detectives entraron de un salto en la habitación. En páginas cargadas de suspenso, que se leen como un relato novelesco, pero que han sido extraídas de los archivos oficiales, Peter G. Lee nos revela una visión auténtica del que era, hasta ahora, uno de los organismos internacionales menos conocidos pero más eficaces de la actualidad: la famosa Interpol.