RESEÑA: Pedro Calderón de la Barca es el nombre del teatro barroco español y La vida es sueño, la expresión por excelencia de ese teatro. Segismundo y su aislamiento, impuesto por un padre clausurado en la absoluta verdad de la predestinación, plantea una de las cuestiones clave del barroco, a la vez que resume en su metáfora una honda reflexión sobre la existencia del hombre y su albedrío. El estudio que acompaña la obra centra su mirada en la articulación dramática, y propone relaciones intertextuales y consignas de lectura y producción textual.
RESEÑA: La obra cumbre de este autor (y obra cumbre de este período) es La vida es sueño un drama excepcional sobre la libertad del hombre y los límites impuestos por la ética de la sociedad y la razón del estado.
RESEÑA: Pedro Calderón de la Barca no tuvo en vida la fama que había alcanzado Lope de Vega, pero sustituyó a su predecesor en las preferencias del público y acabó por asumir, con Cervantes, la representación de la literatura de los Siglos de Oro. La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, únicos entre los antiguos dramas españoles, persisten, representándose siempre. El público y los actores no se equivocan: son obras excepcionales. La vida es sueño es el drama filosóficamente más interesante de España; nada ha inquietado a lectores y espectadores como esta obra, con su red de problemas. El alcalde de Zalamea es, después de La Celestina, el drama español con más humanidad en tres dimensiones. El mágico prodigioso pertenece al tipo especial de los dramas teológicos, emparentando con los autos sacramentales, sin la obligación de ceñirse a la interpretación alegórica de la Eucaristía. Es el más brillante de estos dramas.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
Páginas:
261 p.
Nota normalizada:
CONTIENE: La vida es sueño; El Alcalde de Zalamea; El mágico prodigioso