Abundan las obras llamadas de ficción. Pero en ella, no siempre se hace presente la literatura. Sus composiciones se inspiran en seres psíquica y moralmente desvalidos, sin conciencia de sí o acaso de algún modo concientes pero extraviados en la simulación o el autoengaño mediante los que tratan de escapar de lo que saben. Mónica Ratinoff los retrata entrañablemente. Los ve y los muestra como seres empeñados en burlar el dolor que los acosa, a merced de sus temores o lanzados tras sus afanes en un desesperado intento por realizar lo ilusorio o ahogar la incertidumbre. Otro rasgo sobresaliente de estas piezas es el humor. Un humor sutil, nada estridente, alejado de los facilismos y de las tentaciones de la burla. Asimismo se impone en la lectura la versátil lucidez con que la escritora supera las dificultades que le deparan los distintos desafíos narrativos que enfrenta. Los personajes de Mónica Ratinoff se ubican en el amplio espectro de una clase media argentina vulnerada, a fines del siglo XX y principios del XXI, por el desgaste moral, los reveses económicos y la desorientación cívica. Ellos son la manifestación de un país que, desde hace más de medio siglo, se empecina en perseverar en el desacierto. Los efectos de esa errancia desgraciada se reflejan en conductas personales hondamente marcadas por la incertidumbre, el egoísmo y el temor, así como en la fuga hacia el ensimismamiento y la incomunicación. No obstante, en muchas de sus criaturas, Mónica Ratinoff sabe descubrir matices inspiradores de ternura y vivacidad espiritual. Los sueños no se extinguen y alientan, si bien fugazmente, el encuentro en la amistad y el amor. Ella sabe extraer sus mejores modulaciones del castellano hablado en las calles de Buenos Aires. Es así como expone, explora y escenifica emociones de alcance universal que encuentran su configuración verosímil, su carnadura, en distintos ambientes de la ciudad: su centro, sus barrios, sus casas, sus edificios públicos, sus bares. De tal modo, Mónica Ratinoff infunde realce expresivo a lo que cuenta y promueve una gama generosa de efectos en el lector: sorpresivos a veces, risueños otras, líricos o sombríos pero siempre cautivantes.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
ISBN:
950-843-663-8
Páginas:
152
Nota normalizada:
Mamá hace cuentas con papel y lápiz; Las brujas no existen; La armonía del conjunto; Como si su placer fuera mi espanto; El último tren; Contra Il Duce; Nunca imaginó que tanto; Lola trajo suerte; Para matar los sapos de mi garganta; Recuerdos de Cosenza; Nunca tuvo amigos; El camisón satinado de moño celeste; Un compañero para tu heroína; Pobre Mirta; El Carlitos era yo; Vos no cambies; Fueron sus rulos; Te lo dije.
