RESEÑA: La vida de Des Esseintes, el Don Nadie de esta novela, que se nos presenta en la misma es el ejemplo acabado de la neurosis. Des Esseintes puede hasta resultarnos digno de lástima: su dandismo y decadencia, su excentricidad y morbosa sensibilidad. Des Esseintes es un personaje, ciertamente, tan pasivo que poco tiene que decirnos, así se nota en la novela, donde apenas dice esta boca es mía, pero su búsqueda de la belleza nos lo sitúa a millones de años luz de nuestros coetáneos, conformistas que se contentan con los excrementos de la actualidad; en esta novela todo tiene que decírnoslo el mismo autor, J. K. Huysmans, pues Des Esseintes no sabe no contesta: Des Esseintes está demasiado abotargado, nació cansado y apenas puede articular palabra.