Describe la vida comunitaria judía en Argentina durante el gobierno de Menem (1989-1999). Páginas. 151-196, "Onda expansiva: Consecuencias y ecos de las bombas", analiza la reacción de líderes comunales judíos y funcionarios estatales ante el bombardeo de la embajada de Israel (febrero de 1992) y de la casa comunitaria AMIA (julio de 1994) en Buenos Aires. . Los familiares de las víctimas del atentado establecieron Memoria Activa, una organización judía con el objetivo de preservar el interés público e institucional en la búsqueda de los delincuentes. Acusaron al gobierno de Menem de encubrir la responsabilidad de los crímenes y acusaron a Rubén Beraja, la figura pública judía más influyente (entonces presidente de la DAIA y del Banco Mayo) de connivencia con el gobierno de Menem. Lo acusaron de ocultar al público "la trama secreta del atentado" como forma de devolverle a Menem los préstamos que recibió para su banco, que estuvo involucrado en estafa y fraude.