SINOPSIS: Poseído por amores y odios tan violentos como peligrosos, y llevando a los límites más extremos todas las pasiones humanas, Byron, el más importante de los románticos, se entregó hasta sus últimos instantes a una búsqueda frenética de sensaciones nuevas, ya fuera a través de su sexualidad torrencial, (tuvo inclusive una relación con su hermana), o de su combate por la libertad: en Napoleón saludaba al destructor del orden antiguo, y murió por la independencia griega... Como no creía en la redención, buscaba su liberación del pecado aceptándose como un maldito. Mucho antes que Rimbaud, infrigió en su vida y en sus escritos los tabúes morales y literarios.